Microanotaciones

miércoles, febrero 06, 2008

Estúpida Canon

Estoy indignado con Canon Mexicana.

Poseo una IP4300, la cual es mi segunda impresora de esa marca.

La utilizo con cartuchos rellenados a sabiendas de que se puede dañar el cabezal y de hecho por eso se dañó la primera y no pelee nada. Es un riesgo calculado y me sale más barato comprar una nueva cuando se daña que usar cartuchos originales.

Pero mi impresora, la segunda, comenzó a dar un mensaje de que la puerta frontal estaba cerrada cuando en realidad estaba abierta. Al principio fuero esporádicos, pero se hicieron más frecuentes al punto que poco más de una semana después ya no dejaba imprimir.

Con la lógica de que el problema no era en el cabezal de impresión y que la tinta no tenía nada que ver con el problema, la llevé a garantía.

El centro de servicio local me la recibió el 23 de enero y me indicó que tal vez no procediera la garantía debido a los cartuchos rellenados.

Pasaron los días sin ninguna noticia y hoy, casi dos semanas después me llaman para decir que la garantía no procede y que tengo que pagar $250 + IVA por revisión o quinientos-no-se-cuanto por la reparación.

Indignado por la falta de criterio de los del centro de servicio (que es una empresa local) llamé a Canon Mexicana, que al ser part6e de una empresa internacional esperaba pudieran ser más inteligentes.

En su Centro de Atención a Clientes (01 800 710 7168) me atendió un tipo al que le expliqué la situación, que tras pedirme todos mis datos personales como si eso tuviera que ver con el caso me indicó que efectivamente, la garantía no procede por haber usado cartuchos rellenados.

Le indiqué que eso era absurdo y que entendería si el daño fuera en el cabezal de impresión o algo relacionado, pero que era en un sensor de la puerta frontal que no tenía nada que ver con la tinta. Pues el tipo no se inmutó. Le pedí su nombre y le dije que iba a poner una queja en la procuraduría del consumidor. Pues sin inmutarse me lo dió. Le pedí el número de reporte y muy tranquilo me dijo que no había, que con mi nombre bastaba.

Muy evidentemente eso no era cosa de un desdeñoso empleado, sino una estúpida política de garantía de Canon Mexicana.

Ese aparato no falló por usar tinta de otro fabricante, porque el sensor de la puerta nada tiene que ver con la tinta. Falló por que es un producto chafa y la empresa se vale de cualquier argucia para evitar asumir su responsabilidad.

Pues que mal rollo que prefieran tener usuarios justamente inconformes que les haran justa mala publicidad por un sensor que seguro a ellos les cuesta unos cuantos pesos. Por eso uno deja de comprar una marca y prefiere probar otras que seguir alimentando a monstros corporativos que sólo piensan en el usuario buscando exprimirlo.

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