Todos somos Simpson

El sábado fuimos a ver la película de Los Simpson. Es buena sin llegar a ser fabulosa, pero no escribo por eso.

Es sabido que los Simpson fueron creados como una sátira de la sociedad estadounidense, no como un modelo de conducta.

Y a pesar de ello, muchos chavos quieren ser como Bart Simpson. Lo cual no deja de terner cierta lógica justamente porque los preadolescentes suelen ser rebeldes (horrorizo esa palabra desde RBD, pero ni modo).

Homero, siendo el cúmulo de errores comunes del hombre moderno, no despierta tanta simpatía, pero no faltará quien quiera ser como el.

Yo no. No quiero ser como el. Sin embargo no pude pasar por alto que en muchos aspectos me parezco. Aspectos negativos, por supuesto. Y me causó un gran impacto.

Por supuesto que hay cosas que está en mis manos cambiar. Aunque requiera esfuerzo, habra que intentarlo. Pero me preocupa, por ejemplo, la cuestión del deficit de atención. ¿es eso controlable? Desde hace un par de años siento que soy demasiado disperso y pierdo el foco muy facilmente... ¿Será una cuestión medica o es solo conductual?...

¡No quiero ser como Homero Simpson!

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