Microanotaciones

jueves, diciembre 21, 2006

Egoísmo

En donde trabajo tenemos prohibido oir música.

Sin embargo, otro compañero (a quien llamaré moneditadeoro) y yo escuchabamos cada quien la suya, a un volumen muy bajo para que no hubiera problemas... y no los hubo... por un tiempo.

Hace como medio año entró un compañero más (a quien llamaré unomasquetu). Le gusta el "punchis". No es que sea la música que más le gusta, es que es la única que escucha. Además, la ponía a un volumen en que yo escuchaba más su música que la mía*. Por si fuera poco, decía en mi música es "indecente". Y para acabar, estaba totalmente cerrado a negociar.

A mi me gusta la música electrónica, pero ni es la que más me gusta, ni mucho menos la única que escucho. Aquí en la oficina sólo tengo tres tipos de música: New Age como Enya, Deep Forest, Jean-Michel Jarre, etc. ( indecente según el), Instrumental como Lee Oskar, Deodato, Chuck Mangione, etc. (indecente según el) y Electrónica (lo único decente según el). Muchas veces yo apagué mi música para que no se oyera escandalo, pero en cambio el, en cuanto detectaba que yo tenía música, practicamente corría (si, como chamaco) a poner la suya. Yo trataba de compensar sin abusar. Traté de dialogar con él, pero siempre se salía por la tangente con una broma y seguía en lo mismo. Lo que es chipotudo no es parejo.

Hoy me colmó la paciencia. El en su lugar, yo en el mío, le pregunté
-compañero ¿tu escuchas mi música?
-no
-yo escucho más la tuya que la mía
-ponte audífonos

¿que?

¿perdón?

¿A ese nivel de egoísmo y valemadrismo llevamos la cordialidad de la oficina?

Fuí con mi jefe y le comenté el asunto. Me dijo que según el reglamento no podemos oir música. Yo le dije que la música que este chavo a veces me gusta y a veces no, que a veces estoy de humor para oirla y a veces no, pero que sobre todo, no me parecía la actitud de este chavo y que siempre tuviera yo que ceder. Así que invoqué el reglamento y preferí que no se oyera música en la oficina. ¡Y nos chingamos todos!

De momento siento rico el silencio y no escuchar el punchis que ya empezaba a odiar, pero me va a dar ganas de oir mi música y me voy a fregar.

Lo siento porque me llevé entre las patas a moneditadeoro. Y esto es lo que me pone a pensar. Fuí egoísta, lo sé. Me bajé al mismo nivel que unomasquetu. Y aunque parcialmente lo lamento, tambien en parte me dá felicidad estar en silencio. Me tenía en mejor concepto, pero definitivamente no voy para santo.

*En honor a la verdad no es que la pusiera alta, pero estamos encerrados en una oficina y con poco volumen se escucha bastante.

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